Rosas de Ouro, del barrio Freguesia do Ó, conquistó los 270 puntos posibles y se impuso por sólo 0,25 puntos a Mocidade Alegre, campeona del año pasado y que habí­a vencido tres de los últimos siete carnavales.

                                                  

Las dos escuelas se mantuvieron empatadas durante toda la votación con la máxima puntuación y el tí­tulo se definió cuando se abrió el sobre con el último voto de los jurados, que le restó los 0,25 puntos a Mocidade Alegre.

"Un grano precioso que viró chocolate, sin duda, se transformó en el mejor regalo" fue el desfile realizado por los integrantes de Rosas de Ouro en la madrugada del domingo en el Sambódromo de Anhembí­, en Sao Paulo.

Rosas de Ouro, fundada en 1973 y que conquistó su primer campeonato en 1983, no obtení­a el tí­tulo de mejor escuela del Carnaval de Sao Paulo desde 1994. Con el de hoy suma ya siete trofeos en su vitrina.

                         

Los desfiles de las catorce escuelas de samba de Sao Paulo son los más importantes de Brasil después de los mundialmente famosos de Rí­o de Janeiro.

Los recorridos de las enormes comparsas carnavalescas, con hasta 6.000 músicos y bailarines, son considerados como el principal evento del carnaval tanto en Rí­o como en Sao Paulo, y una de las mayores atracciones turí­sticas de Brasil.

                                                                 

Con carrozas alegóricas repletas de chocolate, la distribución de bombones entre el público y fuentes que esparcieron el olor del derivado del cacao por todo el Sambódromo, Rosas de Ouro cautivó a los asistentes y los incentivó a cantar su samba.

La comisión de frente (coreografí­a que abre los desfiles) de la escuela representó la llegada de los conquistadores españoles a América y su encuentro con los aztecas, que cultivaban el cacao.

Una enorme carroza de la escuela representaba un templo azteca y los músicos de la baterí­a (orquesta de percusión) desfilaron con disfraces inspirados en Willy Wonka, el personaje principal de la pelí­cula "La fantástica fábrica de chocolate".

                                                                 

La escuela también mostró la fascinación de los europeos con la fruta de América, con grupos de bailarines que destacaron a Francia, Italia, Suiza, Alemania, Inglaterra y Holanda.

Otra carroza representaba una fábrica de chocolate, con el lí­quido subiendo y bajando por sus tuberí­as, en tanto que el desfile fue cerrado por un gigantesco conejo de peluche, una alusión al personaje que reparte huevos de chocolate durante la Pascua.